domingo, 17 de octubre de 2010

Sorpresas

Queridos alumnos los invito a visitar un sitio de nuestro colegio:
http://www.integradoeduardofrei.webs.com/
Encontrarán muchas sorpresas. Espero sus respuestas y comentarios. Cariños. Su profesora

jueves, 7 de octubre de 2010

El niño y las nueces (desprendimiento)

Un niño halló un frasco de nueces en la mesa.

    “Me apetecería comer nueces -pensó- . Sin duda mi madre me las daría si estuviera aquí. Tomaré un buen puñado.” Así que metió la mano en el frasco y tomó tantas como pudo.
    Pero cuando intentó sacar la mano, descubrió que el cuello del frasco era muy pequeño. Tenía la mano atorada (atascada), pero no quería soltar las nueces.
    Lo intentó una y otra vez, pero no podía sacar todo el puñado. Al fin rompió a llorar.
    En ese momento su madre entró en el cuarto.
    -¿Qué te sucede? -preguntó.
    – No puedo sacar este puñado de nueces del frasco -sollozó el niño.
    – Bien, no seas tan codicioso -dijo su madre-. Toma un par, y no tendrás problemas para sacar la mano.
    – Qué fácil fue -dijo el niño al alejarse de la mesa-. Yo mismo pude haber pensado en ello.
    Esopo.

1. El niño estaba en el cuarto:

a) con la mamá                      b) con los hermanos                        c) solo

2. No podía sacar la mano del frasco porque:

a) el cuello del frasco era muy pequeño.
b) el niño tenía la mano muy gorda.
c) tenía muchas nueces en la mano.

3. El niño era:

a) egoista                             b) solidadrio                                c) ambicioso

4. ¿Cuántas nueces pudo sacar el niño de una sola vez?

a) una                                 b) dos                                         c) tres

5. La lección que me deja esta historia es que:

a) Debo tomar todo lo que quiero.
b) Debo tomar solo lo que necesito.
c) Debo escuchar a mi mamá.

viernes, 1 de octubre de 2010

La leyenda del té

LEYENDA DEL TÉ
                El emperador chino Shen Mung esperaba aquel día una importante visita, y todos los sirvientes de palacio se hallaban muy atareados, preparando las habitaciones de los huéspedes.

                En un pequeño aposento que había en el jardín, el emperador parecía muy preocupado y daba órdenes y más órdenes. Quería que sus invitados recibiesen una buena impresión y se marcharan contentos.
              
  Muy cerca de la puerta de entrada al pabellón, crecían flores de loto y un arbusto de “tsha” o “té”. Uno de los criados, por indicación del emperador, dejó junto a la puerta un recipiente con agua hirviendo. Un suave vientecillo comenzó a soplar y algunas hojas del arbusto de té fueron a caer dentro del agua, tomando ésta un color tostado.

                Shen Mung sintió que el aroma refrescante que flotaba le aliviaba el cansancio que padecía. Se sentó en el suelo, y sacó con un cazo un poco para beber unos sorbos. ¡Sorpresa! La infusión tenía un sabor delicioso, y el emperador se encontraba restablecido. Cogió después más hojas y preparó unas tazas para obsequiar a sus visitantes.

                La velada transcurrió entre risas y comentarios. La sabrosa bebida se entendió por todo el mundo, y hoy la preparan en todos los rincones de la Tierra.
            Mª Jesús Ortega

Busca la alternativa correcta.

1)  ¿Qué tenían que hacer los sirvientes?

a)  Limpiar la cocina.
b)  Preparar las habitaciones de los huéspedes.
c)   Limpiar el salón.

2)  ¿Qué crecía en el pabellón?

a)  Flores de loto y un arbusto.
b)  Flores solamente.
c)  Flores de naranjo.

3)  ¿Qué dejó junto ala puerta un criado?

a)  Un recipiente de agua fría.
b)  Un recipiente de agua tibia.
c)   Un recipiente de agua hirviendo.

4) ¿Qué color tomó el agua?

a)  Azul claro.
b) Tostado.
c)  Rojo oscuro.